De acuerdo con la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la canasta básica alimentaria se disparó 45,5% en 2020, más de nueve puntos por encima de la inflación, que fue del 36,1%. A su vez, en el Gran Tucumán-Tafí Viejo esa variación ha sido del 54,5%, lo que marca la profundidad del problema socioeconómico en el principal conglomerado urbano de la provincia.
Para no ser indigente, una familia de cuatro miembros requirió ingresos por $ 22.681 en el Gran Buenos Aires. En Tucumán, esa canasta fue calculada en $ 20.809 mensuales.
La canasta alimentaria subió 5,1% en diciembre, un punto más que la inflación general. En el caso de la canasta básica total, que permite medir la pobreza, subió 39,1% en 2020, y quedó por encima del nivel de inflación. En la provincia, la variación interanual ha sido del 40,4%, un matrimonio con dos hijos requirió, $ 45.987 mensuales para poder cubrir sus gastos alimentarios y de servicios mínimos
La canasta básica alimentaria (CBA) responde a los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para un determinado grupo familiar, compuesto entre otros productos por pan, arroz, fideos, papa, azúcar, legumbres secas, carne, menudencias, fiambres, aceite, huevo y leche, entre otros. En tanto, para determinar la canasta básica total (CBT) se utiliza como base la canasta familiar y se le suma los precios de bienes y servicios no alimentarios. En Tucumán, un dato sirve para explicar por qué la canasta ha subido más que a nivel nacional: sólo en diciembre, el precio de la carne se ha disparado un 17%.